Su Obra
1875. Nace en Castro Urdiales el 25 de febrero.
1886-1891. Estudios de Bachillerato en el Colegio San Juan Bautista de Santoña.
1891-1895. Estudios en la Escuela de Bellas Artes y en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona.
1895-1900. Estudia en la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Titulado el 1 de septiembre de 1900.
1897-1905. Estudia en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona. Titulado en Ingeniería Industrial Mecánica el 4 de febrero de 1905.
1901-1906. Colabora en el estudio de arquitectura de Severino de Achúcarro en Bilbao (1901-1906). Casas de Salvarrey (1901) y Acebal (1902) en Castro Urdiales.
1903-1918. Profesor de la Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao.
1902-1911. Villas, Cottages y Chalets: Villa de Miguel Colina en Castro Urdiales (1902). Cottage de Allende e Igartua en Bilbao (1907). Chalets de Nicolasa Martínez de las Rivas (1906), de Manuel Allende (1907), Carmen Allende, viuda de Laiseca (1907), Dámaso Escauriaza (1909), etc. Farmacia de López Bustamante en Portugalete (1909).
1908-1915. La arquitectura moderna: la Sezession vienesa.
1908. Asiste al VIII Congreso Internacional de Arquitectos en Viena.
Panteones Sezession del cementerio de Ballena en Castro Urdiales. Chalet de Tomás Allende en Indauchu. Bloques de viviendas en Bilbao (Plaza Elíptica y Calle Elcano). Bloques de viviendas en Castro Urdiales. Casa de Luis Artiñano en Castro Urdiales.
1910. Viaje a Bélgica y Holanda.
1907-1918. Regionalismo.
1907. Los orígenes: Rucabado en el IV Congreso Nacional de Arquitectos (1907). La influencia de Vicente Lampérez.
1908-1911. Excursiones por la Montaña.
1909. Primeras casas regionalistas: Casa de Manuel Díez Somonte en Castro Urdiales (1909). Casa de Tomás Allende en Indauchu (1910).
1911. Concurso sobre la Casa Española: premiado su Proyecto de palacio para un noble en la Montaña (1911). Exposiciones de Madrid y Santander.
1912. Participa en el V Congreso Internacional de Turismo.
1913. Escribe Casonas Montañesas, en la revista Pro-Patria. Comienza a escribir escenas costumbristas. Regateo (1913).
1913-1918. Casas regionalistas en Santander (La Casuca, 1915; El Solaruco, 1916), Castro Urdiales (Sotileza, 1913), Noja (Casas de Obdulia Bonifaz, 1915, y de Morales), Torrelavega (casa de Argumosa, 1915) y Vizcaya (Casa de Luis Allende en Indauchu,
1914; casa de Pedro Barbier en Neguri, 1918).
Hacia un estilo nacional
1914. La Hostería del Laurel en Bilbao.
1915. VI Congreso Nacional de Arquitectos: escribe Orientaciones para el resurgimiento de una arquitectura nacional. Polémica con Demetrio Ribes. Comienza el debate en torno a la arquitectura nacional y regional, la libertad del arquitecto y la tradición en la arquitectura.
1916. Biblioteca de Menéndez Pelayo y Biblioteca y Museo Municipales de Santander.
1917. Escribe La tradición en la arquitectura. Medalla de oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes. Casa de Tomás Allende en Madrid.
1918. Iglesia de San Vicente y Asilo de San Francisco en Los Corrales de Buelna.
1918. Fallece en Castro Urdiales (11 de noviembre).
LEONARDO RUCABADO GÓMEZ (Castro Urdiales, 1875 1918),
hijo y nieto de emigrantes a América, estudió el bachillerato en el Colegio San Juan Bautista de Santoña entre 1886 y 1891, donde recibió una educación pedagógicamente muy moderna.
En 1891 Rucabado se traslada a Barcelona, cursando estudios preparatorios en la Escuela oficial de Bellas Artes y en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas. Después ingresó en la Escuela de Arquitectura y en la de Ingenieros Industriales. Rucabado obtuvo el título de Arquitecto el 1 de septiembre de 1900, a los 25 años; y el de Ingeniero Industrial Mecánico el 4 de febrero de 1905.
La promoción de la Escuela de Arquitectura de Leonardo Rucabado forma parte de la llamada Segunda generación del modernismo en Cataluña, habiendo tenido por sus principales maestros a Luis Domènech y Montaner, José Puig y Cadafalch y Antonio Rovira y Rabassa.
Tras titularse como Arquitecto, Rucabado entra a trabajar en el estudio de Severino de Achúcarro, quien le introdujo en la clientela de industriales bilbaínos, y especialmente en la familia de los Allende, auténticos mecenas para Rucabado. Su trabajo como arquitecto en Bilbao se completó como Profesor de la Escuela de Ingenieros Industriales.
En Castro Urdiales Achúcarro y Rucabado dejaron su huella en tres edificios de capital indiano, las casas de pisos de Isidra del Cerro (1899), Ana Salvarrey (1901) y José Acebal (1902), especialmente en estas dos últimas, con la huella modernista y neogótica aprendida en Barcelona.
Siguiendo modelos europeos, Rucabado estableció tres tipos de viviendas unifamiliares, la villa o casa de veraneo de tipo francés; el chalet de tipo alemán y el cottage de tipo inglés. En todos ellos, sin embargo, el interior es de tipo inglés, el máximo ejemplo del confort moderno. Así proyectó la Villa de Miguel Colina en Castro Urdiales (1902) o el cottage de Allende e Igartua en Bilbao (1907); pero sobre todo proyectó chalets: para Nicolasa Martínez de las Rivas, de 1906; para Manuel Allende, en 1907; para Carmen Allende, de 1907; para Dámaso Escauriaza, de 1909; etc.
En 1908 acudió al VIII Congreso Internacional de Arquitectos en Viena, empapándose de la arquitectura moderna europea, en concreto de la llamada Sezession vienesa (Otto Wagner, Joseph Maria Olbricht, Max Hegele, etc.). Era una arquitectura moderna, de líneas, superficies y espacios puros, con vinculación al pasado griego. Rucabado lo emplea sobre todo en la serie de Panteones del cementerio y en algunas casas de Castro Urdiales, así como en los grandes bloques de viviendas de Bilbao. También, y como excepción, Rucabado se dejó llevar por el Modernismo catalán en el chalet de Enrique Ocio en Bilbao. Las referencias internacionales de Rucabado aumentaron en 1910 cuando viaja a la Exposición Universal de Bruselas, visitando Bélgica y Holanda.
Impresionado por el magisterio de Vicente Lampérez, en busca de un estilo nacional y la necesidad de estudiar primero la arquitectura de las diferentes regiones españolas, entre 1908 y 1911 Rucabado dibujó y fotografió los monumentos de Cantabria, dejándose guiar por Amós de Escalante y José María de Pereda, cuyas obras introdujeron un componente literario en la obra de Rucabado.
En 1911 Rucabado presenta en Madrid su Proyecto de Palacio para un noble en la Montaña en el Concurso sobre La Casa Española, donde Rucabado obtuvo el primer premio y enormes alabanzas de la crítica. Su Palacio adaptaba la arquitectura antigua regional para construir una arquitectura moderna. Quería encontrar lo propio como los franceses lo hacían con el chateaux, los ingleses con el cottage o en Centroeuropa con el chalet.
Rucabado fue aplaudido por ello en Madrid y en Santander. Rucabado comenzó a construir casas regionalistas en Castro Urdiales, Bilbao, Torrelavega, Noja y Santander (el solaruco, la casuca, etc.): casas de Díez Somonte, Del Sel, Tomás y Luis Allende, Pedro Barbier, Manuel Morales, Obdulia Bonifaz, Argumosa, Socorro Corral, etc., las cuales tuvieron enorme influencia en la arquitectura inmediatamente posterior.
Cuando en 1916 presenta en el VI Congreso Nacional de Arquitectos su teoría, en compañía del arquitecto sevillano Aníbal González, recibió sin embargo una gran crítica al pretender que la libertad del arquitecto debía subordinarse al interés común de desarrollar una arquitectura nacional con la aportación de todos. Entonces llevó su estilo regional hacia un estilo más genéricamente español, obteniendo resonantes triunfos con la Biblioteca de Menéndez y Pelayo y Biblioteca y Museo Municipales de Santander y con la Casa de Tomás Allende en Madrid. Incluso ganó el máximo galardón en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917. Pero Rucabado falleció tempranamente en Castro Urdiales el 11 de noviembre de 1918.
Todos alabaron entonces su buen gusto arquitectónico, su buen talante y entusiasmo y la importancia de la senda que abrió en la arquitectura española. Después vendría el olvido, la tergiversación de su pensamiento, y, de forma generalizada, la piqueta sobre sus construcciones. Pero él fue uno de los que planteó decididamente los debates de la arquitectura española de principios del siglo XX.